¿Y qué pasa
si en cuanto despierto y abro los ojos, mi primer pensamiento es tu nombre y el
recuerdo del olor de tu cabello mojado y la textura de tus manos y extraño tus brazos
tibios alrededor de los mios y quisiera ver tu reflejo en el espejo mirándome sonriente
y tranquilo mientras me visto aprisa porque es hora de salir?
¿Y qué se hace si no puedo sacarte de mi mente y junto a mi, subes y bajas aquí por todos lados y ya conoces todos los rincones y escaleras y los papeles que atiborran de trabajo mi lugar?
¿Cómo le
digo a a mi cuerpo que no te necesite a media tarde, a mi sexo que no se llene
de humedad al recordarte, a la punta de mis pezones que no se ericen al
escuchar tu voz?
Y dime ¿Qué es lo que se hace cuando te das cuenta que valdría la pena haberte esperado cien años de haber sido necesario y a quién le agradezco que finalmente te trajo hasta a mi?
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