lunes, 29 de noviembre de 2010

¿que se sentirà realmente?

Por ratos, si muy valiente.  Mucha filosofia y rollos de esos de desprendimiento astral y mariguanadas por el estilo... por otros, mucha tristeza.  Pesar de que las cosas se terminen de manera tan rapida y tan vana y pensar que todas tus angustias y sueños y luchas se duermen junto contigo, asi como que no hubieran existido nunca y a nadie màs le van a importar nunca jamas....

En algun momento miedo.  Asi como el miedo que sentiste antes de nacer y que sabìas que cada palpitaciòn del pecho de tu madre te avalanzaba cada vez màs a lo innevitable.  Nacer se convertia en una cuestion de vida y muerte y lo unico que te queda es afrontarla con valor y esperar salir lo mejor librado posible. 

Aqui no habrà nadie a quien le preguntes.  Tampoco nadie te dira si lo estas haciendo correctamente ò no.  Quizas de hecho.. de a poco pueda importarle al mundo tu inexistencia.  Un muerto mas.  Uno màs de los millones que han pasado... la unica seguridad aqui es,  que todos los vivos algun dia seremos muertos tambien...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

En tu muerte, Don Alejo Garza Tamez...

Hoy aprendi de ti, a pesar de que no te conocia.

 Nunca supe de tu existencia y de no haber sido por tu coraje, tampoco hoy lo habrìa hecho.  El acto de defender hasta morir.  El pelar por lo correcto.  El demostrar que con toda la fuerza  y la fiereza de un simple hombre,  se puede derrotar a un ejercito y hacerlo correr de miedo.

Me hiciste recordar cuàl es el valor del honor y la dignidad, asi,  cuando se està convencido de lo  que uno es y se quiere serlo.  Tu vida debiò haber sido paralela a tu muerte.

Alguien me preguntò esta noche què cual era mi heroe mexicano favorito, ahora ya tengo dos: un caudillo de Anenecuilco y un viejo de Tamaulipas que prefirio dar su vida en una guerra que otros hubieran visto como perdida, antes que vivir de rodillas ante la impunidad y el narcotrafico.

Mi respeto y honor Don Alejo Garza Tamez, victimado en su rancho el 14/11/10 defendiendo su derecho de haber elegido estar en el bando de los buenos....

jueves, 18 de noviembre de 2010

Tù, ciencias exactas y yo prosas y poesias....

¡Ah...que aburrimiento! No hay nada que hacer hoy en la oficina, el tiempo se va tan monótono, tan lento..

¿Què hacer? Reviso en mi cabecita los archivos de pendientes olvidados y no encuentro nada que atraiga mi atención, asi que, comienzo a soñar y siento como mi nave espacial empieza lentamente a despegarse de la tierra, destino: alguna parte aùn no descubierta del planeta del Principito... Algo mucho mejor que leer las páginas de aburridas noticias en el internet  y mucho bla bla que me duerme ¡Cuánta frivolidad hay en ese mundo! ...Mejor sigo pensando en què entrenerme...

Organizo mi cajón del escritorio que se ha convertido en una caja de sorpresas: Hilos, dulces, tarjetas, libros, cables que no conozco y llaves que no sé de donde son... ¡El desfile de las cosas es interminable! Llegó al pastillero donde guardaste el plastiquito blanco que no sé de donde quitaste... Comienzan a salir el papelito en el que apuntaste algo, un palito de paleta de higo de las Manhattan y aquel sobre que me sonrie entre pètalos de unas rosas secas envueltas en un kleenex y la fecha de algún septiembre que ya pasó...¡Me apuro a sacar todo rapidamente! Quizás si sigo buscando comenzaré a encontrarme con tu camisa negra que tanto me gusta ó con los botones de tu pantalón que me hacen batallar...

 ¡En vano! Ya voltié el cajón de cabeza, me metí en él con una linterna para revisar hasta el ultimo escondrijo, pregunté a algunos alfileres que estabán alli arrinconados, pero no... nadie te habia visto pasar :(

 
¡Oigo los pasos del jefe que viene subiendo la escalera y tengo que buscar la manera de salir rápido de aquí!…No es fácil explicarle a un jefe qué està haciendo su secretaria metida dentro del cajón del escritorio con un casco de minería puesto encima... Guardo todo rápidamente y lo cierro casi de un portazo… Pasa el jefe detrás de mi como todos los días que ha pasado desde que comenzó a pasar detrás de mi….”Justo a tiempo” es lo unico que puedo pensar al verlo cerrar la puerta de su oficina... Se cierra su puerta y comienzo nuevamente con mi investigaciòn...

La busqueda se ha vuelto ahora digital... Quizà si no estàs dentro de un aburrido cajòn puedas estar escondido dentro de ese monitor tan planito que està sobre mi escritorio!! Tecleo mis 18 letras favoritas y me acomodo en mi silla, asì como preparàndome para poder atrapar todo lo que vaya brincando desde esa pequeña pantallita...¡Increible! ¡Fascinante! Mis ojos no pueden alcanzar a ver en un solo golpe de mirada todo lo que comienza a aparecer màgicamente... Con razòn no cabìas en un cajòn ¡Era obvio!... Veo  y sigo viendo y mi corazòn late cada vez mas fuerte... Se oyè el eco en la escalera y en el fondo del pasillo del tum-tum, tum-tum.  ¿y... si pongo la mano sobre la pantalla te puedo tocar? ¿y si cierro los ojos me puedes oir?

De repente algo me vuelve bruscamente a la realidad...¡mùsica! ¿No saben que no se puede poner musica aqui en la oficina, ò màs bien no saben que estàn dentro de La oficina y no deben de ser felices y deben de actuar como si fueran otra silla ù otra computadora y que es ilegal poner musica aqui?... Como sea, el hecho es que esta allì de fondo, saliendo desde algùn lugar y llegando hasta mi escritorio...¡Què densidad! Si vamos a escuchar mùsica deberìa de haber reglas para hacerlo bien.  Sigo mi busqueda, està vez con un fondo sonoro innesperado..."¿Quien diria?"  ¿Quien diria que la locura y la cordura pudieran fundirse...algùn dia?, tù niño tan dulcìsimo y yo de dieta todo el dia...Tù ciencias exactas y yo prosas y poesìas.. y aunque suene imposible en teorìa parece que el amor no sabe de ironias...Hablas de cine y mùsica que yo no conocìa, tù pisas con firmeza y yo voy volando todo el dia...¡Què bendiciòn la mia! Tenerte para mi todo el tiempo en mis fantasias....

jueves, 11 de noviembre de 2010

El Segundo Encuentro...ni en tu mundo..ni en el mio....

Nùmeros interminables y papeles jugando a construir montañas sobre mi escritorio.  Miro el reloj, pasa ya de la 1:00 am.  Los grillos que se esconden en las macetas del patio parecen tocar una sinfonia en el silencio de la noche.  Es tarde. Mañana hay que madrugar nuevamente.  Me suelto el pelo de mi improvisada coleta y mientras quito los ùltimos vestigios del maquillaje del dia, no puedo sacar de mi cabeza las fechas y los plazos y los tramites a presentar.  Mi uniforme de trabajo es ahora la  playera rosa de algodon que trae un oso afelpado abrazando estrellas de colores ...Un martes cualquiera, como los cientos de martes que he visto pasar por mi vida...

Apago una làmpara y la computadora. Por innercia comienzo a guardar los expedientes en mi portafolios y garabateo pendientes en una hoja.  Volteo nuevamente a ver el reloj y suspiro. Me angustia pensar que mañana no podre levantarme a tiempo y habìa planeado hoy dormirme temprano.  Arrastro los pies hasta la ventana de mi cuarto para cerrarla... pero no puedo evitar hecharle un vistazo a la luna plateada y el brillo que tienen las nubes a su alrededor. El aire huele a tranquilidad. Respiro ese olor a noche y a plantas que solo puede envolvernos de cuando en cuando. Junto a los grillos creo que escucho tambien una rana.  Es raro, pero se ven algunas estrellas. Un martes de trabajo hasta tarde como tantos martes en este ultimo año...

Suspiro nuevamente mientras emparejo la ventana y cierro las cortinas que dejan entrever un poco de luz. Al darme la vuelta hacia mi cama, una silueta largucha y espigada me hace sobresaltarme por un segundo.

-¡Hola!- dijo con una gran sonrisa la voz que no me resultaba del todo desconocida -¿como estas?-

- Sorprendida de verte por aqui... ¿que milagro?- dije con esfuerzo a mi visitante,  ya que verdaderamente sentia que las horas del dia comenzaban a cobrar su factura sobre mi animo y humor. -¡Me da gusto que hayas regresado!- dije algo forzada a mi conocido personaje esperando obtener su simpatia...

Como siempre, parecìa que mi amigo estaba mas concentrado en descubrir detalles ininteligibles en mi habitaciòn, que escuchar mi cordial  y esforzado saludo. 

-Te escuchas cansada, creo que serà mejor que regrese otro dia....- me dijo mientras se asomaba a ver el foco de color rosado que se encuentra bajo la pantalla de razo de mi lampara del burò.. -¿esta lampara es nueva, verdad? ¿por que te gustan los focos rosas y no los azules ò los verdes?- dijo mientras observaba con seriedad la lampara en cuestion mientras tomaba esa posiciòn tan propia, con las manos dentro de los bolsillos de su pantalon.

Sonreì con esfuerzo tratando de aceptar que su lògica no correspondia a la mia. Me sentè sobre la cama estirando la espalda hacia atràs y tratando de no pensar en que el reloj sonaria a las 5:15 am para preparar mis cosas.  Estaba èl alli.  Nuevamente habia regresado, lo que significa que tenia una segunda oportunidad para lograr vivir en su mundo por un rato.  Quizàs èl habìa pensado en este tiempo que  yo no habìa estado tan equivocada en nuestro encuentro anterior... ò a lo mejor me dejo tiempo para reflexionar y poder hacerlo bien esta vez.  Me preguntaba si saldriamos a recorrer juntos algun mundo extraño y desconocido.  Me preocupa pensar si estaremos de regreso a tiempo para poder tomar el autobus de las 6:00 am.   Habìa sido hoy un dia tan pesado.  ¿por que exactamente hoy, cuando todo parecio haber salido tan mal, estas aqui conmigo nuevamente?.  Me acuesto y pongo mi almohada sobre mi cara. ¿por què nunca salen las cosas como yo quisiera?...

-¡Te he seguido todo el dia y no me haz hecho caso!- reclamo mi pequeño visitante al tiempo que se sentaba en cuclillas en la orilla de mi cama. 

Volteo quitàndome la almohada de encima -¿en serio?, no te vi en todo el dia... estuve tan ocupada....¡perdòn! me hubieras hablado ò  llamado mi atención con algo....-

- Hice todo lo posible por que supieras que estaba yo alli...pero no tuve mucho exito- me dijo mientras continuaba sentado en mi cama volteando a ver a la ventana, como queriendo descubrir en el cielo algo que estuviera por alli olvidado...

- ¿En serio?, me apena mucho no haberte visto..le hubieras dicho a mi secretaria que....-

-¿Que es una secretaria? - me interrumpio como si nunca hubiera escuchado antes esa palabra.  -"secre- taria"- repitió lentamente varias veces  -¿es una persona que guarda los secretos de los demàs? ¿en donde tiene guardados los tuyos? ¿no te preocupa que los pudiera perder.. ò peor aùn que alguien los encuentre y entonces ya no sean tus secretos?-

-No, no..una secretaria es una persona que toma tus recados, tus llamadas, escribe tus cartas... cosas como esas- conteste queriendo encontrar paciencia en alguna parte de lo mas interno de mi ser... aunque en el fondo sè que no me entendia ni la màs minima palabra...

-¡Yo no le darìa a guardar a nadie mis secretos, ni dejarìa que alguien escribiera mis cartas por mi....eso no esta bien! ¿sabes? a veces pienso que eres verdaderamente extraña...- dijo mientras subia su mochila a la cama y comenzaba a buscar algo dentro de ella. -¡Mira!- me dijo mientras me entregaba un papel doblado a la mitad y un escrito que habia estado buscando yo como loca todo el dìa y que casi me cuesta el empleo al decirle a mi jefe que no estaba en su lugar el expediente del cliente mas importante de la compañìa...

-¿Por que tienes tù esto?- le dije mientras casi casi lo arrebataba de sus manos.  - ¿tienes idea de lo importante que son estos documentos? ¿sabes? la verdad me parece que te excediste al hacer esto...no es una broma muy apropiada lo que haz hecho, ¡casi me cuesta mi empleo el perder este papel!-

-¿Perderlo? Pero si nunca lo perdiste…todo el tiempo estuvo arriba de tu mesa llena de papeles y cables.  3 veces lo movi y lo puse enfrente de tus ojos…pero nunca volteaste a ver hacia el lado correcto, siempre volteabas hacia el lugar donde exactamente no estaba- dijo con cierta pesadez. A lo mejor sería conveniente que viniera mejor otro dia que no tengas tantos papeles dentro de tu cabeza….-

-No, no…¡Por favor, quédate aquí conmigo!, eres lo único que esta haciendo que valga la pena este dia... dime, a donde vamos a ir ¿hay algún planeta mágico que necesite ser descubierto ò nos haremos chiquitos como insectos para meternos por todos los pequeños agujeros que hay en las paredes de la casa?- dije mientras me levantaba de la cama y comenzaba a amarrar nuevamente mi cabello en un coleta.

-No… no vine a llevarte hoy a ninguna parte.  Quiero ir a pasear a tu mundo- dijo con mucha seriedad mientras investigaba cuidadosamente como funcionaba una engrapadora que estaba sobre mi burò. –hoy te estuve observando y creo que tu mundo es sencillamente fascinante..ahora entiendo por que le gusta a la gente vivir tan ràpido para  llegar a èl…  Quiero que me lleves a conducir un automóvil y tocar la bocina como lo haces tù… ¿Sabìas que nunca he ido a un restaurant ni cruzado una calle esperando que cambie la luz de un semaforo…?

-No eso no tiene ningun chiste.  Es lo que odio hacer todos los dias: comportarte asi, vivir asi, y tener que guardar tus sueños y fantasias en un cajòn por que no tienen lugar en el mundo que tantas ganas te dan de conocer… creeme que no vale la pena y no te pierdes de nada… ya que estàs aquí, mejor hagamos algo diferente… ¿quieres ir a atrapar estrellas y meterlas dentro de una bolsa de papel? Podemos ponerles alas y convertirlas en mariposas de luz - le dije mientras dibujaba mi mejor sonrisa….

Mi pequeña compañìa se sentò con desgano en el piso, asi, recargàndose en la pared con la actitud de enfado que yo ya conocia.  Sacò su inseparable iphone del pantalon y comenzò a jugar con èl…asi como haciendo de cuenta que no habia nada mas a su alrededor…

-No te enojes!, vamos…. Cualquier dia podemos ir a cenar a un restaurant..... hàgamos algo divertido mejor…- Fue mi ultima propuesta que no fue escuchada en lo mas minimo… y la actitud de enfado continuaba creciendo a pasos agigantados…-Esta bien, tù ganas!, no pienso tener una fantasìa emberrinchada toda la noche en mi habitaciòn. No es lo que esperarìa hacer contigo realmente..pero està bien… solo una cosa… yo serè la cenicienta y tu èl principe azul, ok??  Asi que… para empezar quiero un hermoso vestido para salir a pasear… asi que usarè este- dije mientras abria una revista Cosmopolitan que tenia sobre mi tocador y le mostraba una pieza de la ultima colecciòn de Channel- …en rojo me gusta, ademàs creo que las lentejuelas son sensasionales en esta epoca del año… -

-Tree bien madmoiselle!- contesto mi adorable amigo en un perfecto francès… -¿un principe no puede viajar en limosine en camiseta y pantalon verdad?-

-No, no puede…- conteste mientras reconfirmaba mi negaciòn con la cabeza… - un principe fantasia, debe de estar a la altura de su princesa….-

Mi fantasia se quedo pensando un momento mientras fruncia los labios y volteaba de reojo al techo…asi como buscando una idea que finalmente encontro y dijo: -listo!, ya lo tengo!- y en un pestañeo lucia un pequeño y enfundado trajecillo en color arena con detalles dorados…

-Pues…no es exactamente lo que yo desearia para una ocasión como esta….digo, parece que vas a hacer tu Primera Comuniòn con ese atuendo…..- fue lo primero que me vino a la mente mientras lo contemplaba … -¡Debes de verte como un hombre!, mira algo asi…- le dije mientras le mostraba la portada de la pelicula Do You Meet Joe Black que estaba encima del DVD….  Mi principe fantasìa tomo con cuidado el estuche y caminò unos pasos hacia mi escritorio como queriendo grabar cada detalle de lo que veìa en el poster.  ¡Al voltear  su sonrisa hizo que mis piernas se aflojaran! Tenia para mi y en exclusiva a mismisimo Joe Black extendiendo caballerosamente su mano para invitarme a salir esa noche.  Creo que mi sonrisa lo dijo todo….

¡Mi corazòn palpitaba tan fuerte que se podia escuchar! Era como una niña disfrazada en noche de brujas y sentada a mi lado tenia al hombre màs guapo del mundo.. o por lo menos su reflejo y los mismisimos ojos azules… La musica de Elvis en mi auto daba el toque perfecto…..

-Jejeje…¿sabes que nos faltò?- pregunte a mi querido acompañante despues de avanzar unas cuadras rumbo a la Ciudad -¡cambiar nuestra calabaza por un corcel jalado por caballos! Jajajaja, creo que una princesa y Brad Pitt no viajarian en un sedàn como este realmente….-

-¿Estas segura de eso?- me dijo mientras me indicaba con la cabeza que mirarà nuestro reflejo en los aparadores obscuros de un almacèn que ya dormia… un magnifico auto plateado como la luna serìa nuestro transporte para esa noche que al fin de cuentas, ya se habìa convertido en una fantasia para los dos.

Despues de rodar por la ciudad por casi una hora y tener una nada memorable lecciòn de manejo en las calles residenciales cercanas al Parque Central, decidimos alejarnos un poco de los faroles  para ver las estrellas… mis perfectos tacones Manolo`s no eran un impedimento para caminar sobre el pasto lleno de rocìo de la madrugada. Nos sentamos en la hierba y contemplamos como brillaba una oruga que estaba parada en una ramita….pero todo esto no es lo que mi acompañante deseaba, asi que despues de un agradable rato, comence a notar su aburrimiento…

-¿Qué quieres hacer?.... – dije mientras recordaba que en un par de horas tendrìa que tomar un autobus para ir a presentar unos tramites a la Gran Ciudad…

-¡Lo primero que haremos es esto!– dijo mi queridisimo principito mientras sacaba de la bolsa del pantalon un extraño reloj de arena lleno de manecillas y otros aditamentos extraños , lo acostò cuidadosamente junto al tronco de un arbol y lo cubriò con hojitas secas y algunas ramas.. –¡problema solucionado Madame! El tiempo no puede correr para nosotros, se ha quedado fijo hasta el momento que vengamos a recoger nuestro reloj…asi que por favor, deja ya de pensar en tu trabajo por un rato, ¿si por favor?-

-¡Lo primero que quiero es…musica para bailar!- dije mientras me levantaba de un brinco y jalaba de la mano a mi casi-principe azul.

-¡Concedido!- dijo con tono de genio de la Lampara Maravillosa…

De repente, estabamos en medio de un elegante lugar donde habia una orquesta tocando en vivo musica de esa de los años 20`s ò 30`s…creo que era Charlestton.  Era divertido ver a todas las mujeres bailar ataviadas con sus boas de plumas y sombreros de mallita.  Mi hermoso vestido habia cambiado a uno negro y con barbillas en la falda… a mi principe parecerìa que se le romperian las rodillas con tanto movimiento… siempre habìa querido bailar Charlestton…pero nunca creì que lo harìa dentro de un autentico Club de Chicago de principios del siglo pasado.  Despues de un bailar un rato bajo el brillo de aquellas trompetas doradas y grandes saxofones sentia que moriria de sed…

-¿Quieres tomar algo?- le pregunte a mi fantasia

-¿”tomar algo”?, ¿a que te refieres?..- me pregunto con algo de confusiòn

-Si, si, que si tienes sed…podemos ir a la barra y comprar algo de beber… No! Olvidalo, no podemos … no tenemos dinero de esta epoca…o si??- le pregunte en forma retadora.

-¿Què es lo que se bebe cuando eres el rey del mundo real por una noche? – me pregunto con ese mismo tono de voz que indicaba que no habia limites para nosotros por hoy…

-¡Champaña a la luz de la luna bajo la Torre Effiel en Paris! ¡Siempre he deseado ver los Campos Eliseos en una hermosa noche de octubre-

Mi principe fantasia me tomo de la cintura y comenzamos a girar y a bailar mas rapido…en mas de una ocasiòn pensè que acabariamos en el suelo.  Los dos nos reiamos pero en ese momento comenzo a pasar algo que nunca sabrè si lo noto ò no… Sus manos comenzaron a deslizarse en mi cintura… empezè a sentir su cuerpo apretado junto al mio, mientras las notas de ese finisimo perfume llenaban todo a nuestro alrededor… Estaba bailando con el hombre mas poderoso y maravilloso de todo el  planeta… no podia contener las ganas que sentia de robarle un beso…podìa notar como palpitaba la piel por debajo del cuello de su finisima camisa de seda. Morìa de ganas de comenzar a desabrochar un boton …pero sabìa que si eso pasaba, no serìa tan facil detenerlo….Bailaba en mi mente la imagen de su torso desnudo que me habia acompañado todos estos meses …. ¿qué pasarìa si lo hechaba todo a perder? ¿estarìa èl leyendo mis pensamientos esta vez?...y si es asi, ¿por qué diablos no me besa de una vez?...

Cuando los giros terminaron, no pudimos evitar caer al suelo muertos de la risa.  Sentia que la cabeza me daba vueltas.  De repente, la sensaciòn de estar tocando pasto fresco con las manos me hizo abrir los ojos y tomar conciencia de que ya no estaba en ese viejo salon de baile en el que estabamos hacia solamente un momento…

-¡Dios mio….!- fue lo unico que pude exclamar mientras lentamente me ponia de pie y contemplaba la imagen que estaba frente de mi: dos hileras de arboles perfectamente cuidados bañados en la luz dorada de la ciudad màs bella del mundo se inclinaban como pajes hasta llevar mi vista de la mano a una magestuosa torre Eiffiel que besaba con descaro esa perfecta luna de octubre… -¡no puede ser….!- balbuseaba aùn mas sorprendida que si hubieramos ido a visitar mundos que solo existen en mis fantasias… -¡Estoy en Paris! ¡Me trajiste a ver la Torre Effiel!- dije lentamente mientras caminaba en direcciòn a la torre que cambiaba su silueta de color para embellecer su presencia envuelta en luces de neòn...

Una finisima copa de cristal cortado llena de champagne fue puesta entre mis incredulas manos, mientras que mi maravilloso acompañante hacia gestos extraños al beber de la suya….

-Tengo que confesar…que esta bebida es sumamente extraña y me hace cosquillas en la nariz… ¿de verdad esto se bebe en tu mundo? ¿no hay algo un poco mas atractivo que se pueda tomar en esta noche? …creo que no me gustò mucho esto…- decia mi magico acompañante mientras realmente mi atenciòn estaba centrada completamente en la vista que teniamos de toda la ciudad…

-¿Qué puedo tomar que si me guste?…ademas ya tengo hambre…. Esto me esta comenzando a aburrir… -dijo mi querida fantasia que en este momento habia dejado su disfraz y seguia usando su playera y pantalon con los que habia llegado a visitarme….

-mmmm…puedes probar con un chocolate caliente y rosquillas, te gustaràn- dije sin prestarle atenciòn a mi celoso visitante que sentìa que habìa perdido mi total atenciòn por culpa de ese paisaje que me tenia totalmente atrapada…

-¿Dónde estàs?- pregunte desconcertada despues de varios minutos, al voltear hacia todos lados y no verlo…. El pànico comenzo a tomarme presa al pasar el tiempo y ver que Fantasia no respondia a mis llamados y suplicas de que saliera de su escondite.  En un instante voltiè a ver mi ropa y estaba usando mi pijama rosa con el osito afelpado que traia yo en mi habitaciòn… pero algo estaba mal, por que no era mi cuarto el lugar donde yo me encontraba, continuaba estando parada en los Campos Eliseos a la mitad de la madrugada.  Deje mi copa sobre el suelo y comenze a caminar aprisa buscando a Fantasia. Estaba descalza, solo traia mis calcetines de dormir.  Mi busqueda comenzaba a ser en vano y sentia que el corazòn se me iba a salir.  Mi cabeza estaba a punto de estallar.  Estaba sola, perdida en Parìs, sin dinero, sin papeles.  -¡Vamos, sal de donde estès! ¡Este no es un juego divertido! …por favor, regresa!!!...-  Tenia que elegir entre dejarme desbordar presa de la angustia y tratar de pedir auxilio en el mundo real ò  pensar què es lo que tendrìa que hacer para regresar a mi habitacion de la que quizàs en realidad no habia salido del todo….  Intente respirar profundo, cerrar los ojos y decir: –tengo que despertar-, pero parecia no pasar nada.  Continùe pensando en voz alta: -Esto es solo un sueño, es una fantasìa.  Voy a despertar a la cuenta de tres y estarè tranquila en mi cama en mi casa…uno….dos….tres!!- abri los ojos y todo seguia igual. -¡No puede ser! ¿Por qué me haces esto, maldito?- grite con rabia mientras descargaba toda mi frustaciòn y aceptaba que verdaderamente estaba metida en un gravisisimo problema…

-¿Hacerte què?...yo no te he hecho nada- contesto una vocecita atragantada con un bocado de una dona.

-¿Por qué me haces esto? ¿Por qué  disfrutas haciendome sufrir y causandome angustias? ¿Sabes? Ya no quiero estar aquí.  Me quiero ir a mi casa ahora- reclamè mientras me secaba las lagrimas con las manos y trataba de no dejar que se me quebrara la voz màs allà de lo que ya lo habìa hecho…

-¡Yo no te he hecho nada!- respondio mi despreocupado amigo que parecia no darse cuenta del sufrimiento y angustia que acababa de experimentar. –yo dije tengo hambre y me dijiste que probara un chocolate con rosquillas...y eso hice.  Fui a conseguir lo que tù me indicaste.  Si me hubieras acompañado no te habrias quedado sola aquí.  Yo no te dejè.  Tu elegiste quedarte y yo elegi ir a comprar mi cena-  Dijo mientras seguia mordisqueando tranquilamente las donitas que tenia en una bolsa.

-Quiero irme a casa, estoy cansada- No supe distinguir si fue una sùplica o fue una orden.  –Necesito descansar, han sido demasiadas cosas para una sola noche por favor- y dàndome la vuelta comenze a caminar en la direcciòn en la que sentìa que habiamos llegado, hasta que sentì como Fantasìa me detuvo jalandome del brazo…

-¡No puedes estar cansada por que tenemos detenido el tiempo!.  Tenemos toda la noche para nosotros y hacer lo que queramos…¿por qué te quieres ir? ¿Por què siempre quieres aventarlo todo cuando dejas de sentir que eres tù la que mueve los hilos del juego?- me contesto con un frialdad que nunca jamàs le habìa conocido.

-¡Exacto! Tengo que sentirme que tengo el control para sentirme a salvo, sabes? A lo mejor para ti es muy sencillo por que te basta desear algo y con eso es suficiente para tenerlo entre tus manos…¡yo no! ¿sabes? Yo soy una persona real y ¿sabes que? Soy vulnerable y tengo responsabilidades y tengo problemas…. Y no me conformo con los que tengo, si no que parece que voy por la vida tratando de buscarme màs al estar tratando de pensar que puedo vivir en un mundo de fantasìas màgicas e ilimitadas y no morir en el intento…. – hice una pausa mientras me secaba las lagrimas con mis manos –Quiero regresar a mi casa.  Quiero llegar y dormir las pocas horas que me quedan de esta noche y mañana tomar el autobus a la ciudad donde presentarè el trabajo que tengo un mes preparando.. ¿y sabes que? Ya no quiero verte.  Ya no quiero que juegues conmigo mas por favor…-

Fantasia me escuchaba callado mientras se bamboleaba sobre sus pies y tenia los brazos cruzados por detràs de la espalda.  Usaba ese gorro tejido que me gustaba y hacia que sus ojos marrones se vieran aùn mas grandes de lo que son.   No me respondia nada.  Simplemente me miraba callado.  Su mirada divagaba como si estuviera pensando en algo al mismo tiempo que fruncia los labios…

Me quede parada esperando una respuesta que no llegò… -comprendo- fue lo unico que pude decir con tristeza…-por favor, llevame a mi casa… libèrame de ti y dèjame continuar solamente en el mundo de la vida real por favor…-

-¡Hace rato me dijiste que odiabas tu mundo real…y ahorita quieres regresar a èl!…de verdad que no puedo entenderte…- contesto como si fuera un niño pequeño cruzando los brazos y frunciendo el ceño..

-¡No importa!- le interrumpi –Ya entendì yo, que es lo unico que me importa…por favor regresame a mi casa…- y dandome la vuelta, camine unos pasos y no pude mas…comenzè a llorar…

Fantasia me abrazò lentamente por la espalda y puso un enorme ramo de flores en mis manos. Cuando me volvì hacia èl  para pedirle nuevamente que me llevarà a casa, ya estabamos dentro de mi habitaciòn.

Voltiè el ramo de flores para mirarlo.  Era una colecciòn de bellisimos lilis blancos, rosas y flores pequeñas que parecian abejas, con los pètalos ligeramente rosados y las puntas en color vino....

-Se llaman "Armidas".  Son muy comunes detràs de los espejos en Holanda...son casi casi como los tulipanes, pero màs pequeños... pensè que te gustarian...- dijo Fantasia quien de repente apareciò recargado sobre la pared de la ventana y jugando con una pequeña Armida de color morado... -Lamento haberte hecho sentir miedo en Paris.. yo solo hice lo que tù me dijiste... he descubierto que la mayorìa de las veces dices unas cosas, pero en realidad significan otras contrarias... Pensè que a lo mejor cuando visitaste mi mundo te habrias asustado por que nunca habias estado allì y no sabìas como se debia de actuar ò de sentir... creia que si estabamos en el tuyo las cosas serìan diferentes por que aqui la gente piensa y actua como tù lo haces... pero tambien te asustaste y me pediste que me vaya...creo que finalmente ya entendi: soy yo lo que te asusta...- dijo mi pequeña y delgaducha fantasia mientras volteaba a ver el cielo por la ventana.... 

-Lo que pasa es que me cuesta trabajo darme a entender contigo...las cosas no siempre deben de tomarse textuales..bueno algunas veces si, pero otras su significado es distinto a lo que entendemos..- trataba de explicar mi comportamiento dàndome cuenta al mismo tiempo que màs bien estaba complicando mas las cosas... -no es que seas tù lo que me asusta..creo que el problema es...es...- buscaba una respuesta que no podia pronunciar, pero que sabia que si continuaba guardada, probablemente me explotaria el pecho junto con ella...


-Tù me creaste... y tù me puedes desaparecer para siempre. - Comenzò la temida cascada de verdades -Primero me convertiras en un recuerdo y despues, simplemente me escurrirè de tu memorìa hasta que no quede ni una simple gota de lo que alguna vez fui... Asi eres tù.  Es màs facil destruir lo que piensas que no te dolerà tanto, que enfrentarte a la realidad fria y cruda.  Sabìas bien que todo se vendrìa abajo cuando me tuvieras frente a ti...- 


-¡Por eso eras una fantasìa y eso deberìa de haber continuado siendo solamente!- interrumpi su discurso -Mientras te mantenìa cautivo en mi mente, yo era la que llevaba las riendas de mis pensamientos y mis sentimientos.  Nunca debiste de haber salido de alli... todas estas semanas me la he pasado angustiandome, queriendo entender què hice mal y què es lo que tendrìa que haber hecho... ¡no necesito mas preocupaciones en mi vida! eras un sueño que queria tener ...y eso era todo....-


- ¡y lo tuviste! y ¿que descubriste? ¿que no era yo tan maravilloso y magico y especial como tù querias? hiciste todo lo posible para traerme a la existencia y lo lograste.... ¿y ahora que sigue? ¡vamos dimelo! ¡di las palabras que tienes alli atoradas en la garganta y que puedes terminar de ahogarte con ellas!... ¡Por favor! dime que me amas y que quieres que me quede contigo de una vez ... - fue una dulce sùplica que hizo que mi corazòn se partiera en mil pedazos mientras me mantenia inmovil y con la mirada perdida en la luz de la lampara de mi burò....


-¡Vete ya, por favor....!- fueron las unicas palabras que pude pronunciar.  Voltiè y estaba sola.  Tambien las flores habian desaparecido de sobre mi cama.  Vi el reloj, apenas eran la 1:05 am. Los grillos seguìan cantando en el patio.  Me acerquè a la ventana para cerrarla y en el piso estaba la pequeña armida con la que jugaba mi principe Fantasia hace unos momentos.  Apretàndola en mi mano le di un beso y la guarde en un alhajero de plata en mi cajòn.  No podìa pensar màs... me sentìa tan cansada y mañana me esperaba un dia tan pesado....










miércoles, 3 de noviembre de 2010

La promesa de Romina

Los primeros copos de nieve siempre anunciaban la  partida.  Aùn era mediados del otoño, pero el clima habia sido mas frio de lo normal este año.  Cada invierno, desde que tenia memoria siempre habia sido lo mismo: irse a trabajar a la casa de los Señores  hasta que pasaràn las heladas y volviera a salir pasto tierno y verde sobre la tierra.  Nunca supe si ese trato era un poco por làstima ò por convicciòn. Tampoco supe si era verdad todo lo que se decia en el pueblo sobre Romina.  En los pueblos se dicen muchas cosas. Algunas cosas son ciertas y otras nadie lo sabe.  Solo se repiten y se dicen.  Eso es todo....

El Pueblo tenìa un sabor a tristeza y olor a carbòn en el aire.  Tristeza de ver las sierras pelonas y los chiquillos panzones de lombrices jugando descalzos en la tierra. Tristeza de las fuerzas consumidas y los suspiros que ya nadie escucha.  Todo el que se va ya no regresa.  Ni los muertos quieren regresar, serà que es por que ya no tienen memoria.... o a lo mejor si la tienen y por eso ya no vuelven.

Nunca se casò.  Nunca tuvo hijos. Decia que sus hijos eran los ciruelos secos que habìa al rededor de la casa.  Todo el año criaba gallinas, pollos... lo que se pudiera.  El chiste era tener algo para comer en los dìas que no hubiera otra cosa.  Sabìa hacer quesos y cuajadas, pero en el pueblo no hay leche - eso es pa`los ricos- decìa su Tìa Leonilda cuando le preguntaban cuàndo harìan panelas para venderlas en la Plaza.  Ahora ya no hay quesos, ni panelas.  La Plaza esta sola.  De uno en uno se han ido todos.  Lo unico que queda es el campanario de la iglesia que repica como buscando a alguien que lo quiera escuchar.

Siempre la veìas limpia.  El cabello largo y trenzado hasta la cintura.  La falda de colores y blusas bordadas con mariposas y flores.  Orgullosa.  No dejaba que nadie la llamara "india" con desprecio.  Lo hacìan con respeto ò se quedaban callados.  Nunca aprendiò a leer, pero conocia la forma de las palabras y tambien a contar el dinero.  El frio de la mañana en la Sierra Tarahumara y el balde en el que acarreaba el agua eran sus mejores amigos.... Muchos se preguntaban por què no se quedaba ya mejor con los Señores y dejaba de regresar a este màldito lugar,asi como lo hacìa cada año junto con la primavera....

Es la primera nevada.  Mañana por la mañana antes de que amanezca, Romina pasarà  temprano.  Llevarà una pequeña caja atada con un lazo en la que habrà hechado sus cosas de valor: el rosario que le diò su madrina Lupe en su Primera Comuniòn, su ropa limpia.... la imagen de San Martìn Caballero y  Santo Cristo.  Un peine y algunos listones.  Lo demàs se queda cuidadosamente guardado en la casa esperando su regreso. Traera el sueter verde que usa cuando se va.  Tendrà que caminar aprisa para alcanzar el camiòn de las 6:30 y despues el tren que la lleve hasta la capital. Sabe que màs de alguno la mira por las ventanas. No voltea.  Alguien tiene ganas de decirle adiòs, pero no lo harà.  Caminarà callada y aprisa hasta que se pierda de vista despues de bajar la sierra que llega a la orilla de la carretera.  Sabemos que regresarà cuando vuelva a salir el sol y bese a la tierra para obligarla a abrirse de par en par y nos recuerde que la vida se aferra a continuar latiendo hasta sobre las piedras mas frìas y olvidadas.  Romina se va cada año, llevàndose en su caja nuestros sueños de acantilados y sierras dormidas. Se lleva nuestras tristezas amarradas en ese mecate que arrastra de prisa por el camino....