miércoles, 19 de diciembre de 2012

Quiero quererte para toda la eternidad....

Un brindis de amor por ti, amor que no eres de una noche si no de toda la eternidad


I.- y tengo miedo

Y tengo miedo…
y de repente siento que todo se me viene encima,
que no respiro, que el mundo es inhóspito y perverso
y en vez de poder salir corriendo
tengo que quedarme a hacerle frente
a peligros y dragones que se rien de mis fuerzas
y  que juegan con mi mente
cual muñeca de papel…


Y a veces odio,
Que me vean tan inmensa y poderosa,
indomable y orgullosa
y que nadie se de cuenta de que tiemblo con el viento
y daría mi vida entera por dejarme proteger…



II.- Me gusta amarte asi....

Me gusta amarte así, sin prisas ni planes prestablecidos…
Robarte un beso furtivo cuándo el mundo se descuida
Y con una mirada discreta decirte
Eres mío y yo de ti….





martes, 18 de diciembre de 2012

De puntillas sobre el hilo que divide...

De puntillas sobre el hilo que divide...
para ti, mi amor.  Te quiero niño horroroso!


El amor es una fuerza caprichosa que nunca nace igual dos veces.

De repente brinca en el chispazo de una mirada extraña ó igual se gesta sin prisas, escondida pudorosa entre la invisible rutina de la vida inerte de todos los días…



El amor brota palpitante, empapado de admiración. Quizá mezclado con un poquito de respeto y un par de cucharadas de miedo.  Sí, como ese miedo que me das y que aparentas no darte cuenta…



El amor viaja  despacio.  Camina descalzo, desafiante y sin premuras sobre el hilo que divide el bien del mal y puede ser tan fuerte que se vuelva eterno ó al igual que la niebla tempranera, en silencio desaparecer sin dejar una sola huella.



El amor se convierte en lo que quiere y no en lo que le ordenas.

Es oscuro. Es implacable, indómito y aterrador… hasta que llega a ti y te envuelve y te atrapa y te acaricia, incendiando tu alma como nunca antes nada lo había hecho.



El amor no tenía nombre ni figura y de la nada apareciste tú….



Colibrìes



Pensarte es como las alas de los colibríes.
Me gustan. 
Son entre verdes y azules y brillan con el sol
mientras te miran por un segundo, así,
con sus ojitos negros , redondos y la cabecita ladeada
antes de desaparecer en un parpadeo.

Me gustan los colibríes porque son diminutos,
a  veces pienso que son como las hadas místicas
del mundo de los emplumados,
ó quizá son como los duendes ó puede que sean los malos…
no me importa demasiado
porque al final de cuentas son hermosos
y simplemente me gustan
como me gustas tú, así sin preguntar.

Con tu piel de luna que igual se rompe en brillos
azules y enverdecidos,
llenaste mis manos y mis labios
de agua con miel y dulces besos azucarados.
Ahora sé por qué siempre que te pienso y te siento
escucho ese pequeño revolotear agitado:
No es que mi corazón vibre en un palpitar alocado,
es que me recuerdas a los colibríes
con los que siempre he jugado…

Tù y yo, par de colibrìes....