Y ahora comienzo a entender, què se siente estar del otro lado del espejo...
No es que me hagas ver mi suerte,
es que en tus ojos -copia de los mìos- tambièn me reflejo...
Y puedo atreverme a decirte, que pocas veces te habìa pasado esto,
no es que tengas miedo de mi,
es que màs bien sabes
que conmigo no te sirven las màscaras,
porque yo a ti te miro desde adentro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario