Siempre tendràs la opciòn de elegir si quieres ser feliz observando el brillo de la luna en el desierto, ò ser infeliz con la arena que se pierde entre tus dedos. El mejor lugar para quedarte es donde tu corazòn pueda salir a jugar de noche sin temor a los escorpiones... Y cuando finalmente recordè ver con amor la aridez de tus entrañas, invoquè de nueva cuenta las rosas que vivìan dentro de aquellas espinas, y volvìa a añorar la brisa fresca y la sombra dulce que de tus manos para mi nacìan...
Noche tranquila, serena hipòcrita y de falsa paz. Dicen que el diablo anda suelto, habrà que salir a comprobarlo bajando a jugar en los rincones callados. No estaba. Se guardò entre las sombras y callejones esperando a alguien a quièn hablarle de sus sueños oscuros cuando lo vea pasar.
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