Pensè que dolerìa mas, pero no…realmente fue fácil.
Gracias a ti, lo comprendì en un solo chingadazo.
Costò quizá un par de horas mal invertidas y una botella de vino para acompañar,
-barato como tù, lo cual es consecuente-
Para poder aceptar que de tu nube y tu pedestal,
no habrá quièn te baje jamàs!
Que después del sol radiante, te encuentras tù parado
hecho y creado para ser adorado y nada màs…
Que tu boca es medida y tu voz mandamiento,
que aparentas el brillo y que quieres las luces en todo momento!
Amigo….¡Que risa me da tu caso!
Que te sientes “Don Juan” de sonrisa perfecta
y que tu clan lo compones de niñas sin experiencia.
Si bien deslumbras a la primera mirada,
basta ponerte un rato al aire para que se te caiga la chapeada.
No eres malo, lo acepto…
Pero què làstima; tù acostumbrado a ser el Rey y yo que soy la Princesa en mi cuento!
Vàmos alègrate, lo nuestro no fue tiempo perdido
porque a pesar de todo, de bufòn si sirves
y andando de buenas hasta eres divertido.
Lo siento mi amor, que pena me da tu caso:
Puede que algunas les encandile tu presencia,
pero para seguirme a mì se necesita ser hombre y no pedazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario