jueves, 1 de agosto de 2013

Con la simpleza con la que se aman las rosas


Y te amo así,

con la simpleza con la que se aman las rosas,

con la belleza de una gota de agua

con la bravura que brilla en tus ojos

con un amor que yo no conocía que pudiera latir,

así como late mi corazón cuando estás conmigo.

 
Y te quiero tanto

que de ti no cambio ni siquiera un cabello

a mis ojos brillas más que el mismísimo cielo

eres más perfecto

que las nubes rojas, esas que me gustan al atardecer…
 

Y estoy tan enraizada en ti y en tus fuentes de agua dulce

que mi vientre seco reverdece en humedades

y de mis manos brotan árboles frutales

que de día se llenan de pájaros algarabiosos

y en las noches se convierten en dulces murmullos que llevan tu nombre

y me arrullo quieta y perdida en ti….
 
 


 

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